Una cita con lo divino
Linda esta estaba preparándose para viajar al extranjero como misionera. Ella sabía que los misioneros estaban experimentando el uso de narración de historias para compartir las Buenas Nuevas del evangelio, por lo tanto ella pensó que sería bueno practicarlas mientras aún estaba en su casa y en el contexto de su propio idioma.
Se le había pedido que compartiera la historia de Felipe y el eunuco etíope con un grupo de estudiantes internacionales.
Mientras estaba sentada en una cafetería tratando de aprender la historia, se dió cuenta que necesitaba narrar la historia varias veces para que su confidencia aumentase. Por lo tanto telefoneó a tres amigos suyos invitándoles a la cafetería, ofreciéndoles un café y una historia, pero ninguno de sus amigos disponía de tiempo para aceptar la invitación.
Luego se dió cuenta que no muy lejos de ella, una dama estaba sentada sola, de inmediato le vino el pensamiento: “Podrías ir y narrarle la historia a esa dama” “No Señor no me atrevería” pero el pensamiento persistía. Eventualmente ella pensó “Si no puedo hacer esto en Australia, ¿cómo podría hacerlo en Taiwan en el idioma chino?!”
Por lo tanto Linda se levantó de la mesa y le dijo nerviosamente a la dama, “ Estoy aprendiendo a narrar historias” y antes que pudierse ofrecerle una historia la dama le dijo, “ Podrías narrarme una historia?
Linda respondió , “ Esta es una historia verdadera que sucedió hace mucho tiempo en el medio oriente” y prosiguió a contarle la historia.
Cuando terminó de narrar, le preguntó a la dama, “ Hubo algo que te sorprendió en ésta historia? “ “si, me sorprendió que el eunuco quizo ser bautizado inmediatamente en respuesta a lo que había escuchado” Las dos hablaron por un poco de tiempo, luego Linda siguió su camino contenta de haber practicado su historia.
Una semana más tarde, Linda fué a otro lugar diferente de la ciudad para averiguar con un abogado acerca de un asunto relacionado con la ley. La recepcionista miró a Linda de arriba abajo y dijo, “ éres tu!”, era la dama que habia escuchado la historia.
La dama prosiguió “Toda la semana he estado pensando acerca de la historia que me narraste, la compartí con las damas de mi grupo de meditación de ‘ nueva era’. Sabes ? he estado pensando que quizás Dios está tratando de llamar mi atención.”
Usada con permiso de L.M
